Ecos
Siempre recuerdo con cariño las viejas vivencias, utilizando una de mis armas más preciadas, la nostalgia. A veces transportándome a momentos amargos, otros dulces. Puedo pasar horas pegada a la pantalla, mirando mis dibujitos preferidos, haciéndome viajar en el tiempo y bañándome en esos recuerdos tan dichosos.
La nostalgia es una herramienta difícil de usar. Necesita ser blandida con balance, o puede destruir por completo tu día. Hace años que la utilizo de forma irresponsable, para escapar de mi realidad. Estoy sumergida y perdida en esos recuerdos, a veces no sé si son del todo reales. Tal vez mi mente termina inventándome una fantasía, para apaciguar mi corazón.