Asedio mental
¿Qué decir?... Hace poco volví de ese lugar horrible, fueron más de diez días prisionera. Me dio un brote depresivo grande y no tuvieron opción; era eso o terminar de una forma desastrosa.
Psiquiatras y neurólogos desfilando por mi cuarto. ¿Qué creen? ¿Qué picándome la cabeza van a encontrar petróleo? NO. No quiero ayuda, basta. Tampoco quiero ser el problema de nadie. Quiero vivir lo que me queda como me guste. Durante años intenté salir de esto y no pude, tal vez es por algo. Déjenme de jodeeeer de una puuuta vez.
Pero siempre hay algo positivo. Y esta vez sentí el aroma de las flores, por esos largos diez días.
Ahora me toca regresar a mi departamento, necesito volver a tocar mis sabanas. Creo que esta vez no estoy equivocada, es el principio del fin. Mi ayudante terapéutica va a estar vigilándome de cerca. Es verdad que la quiero un montón, pero no deja de ser molesta.