Insultame

Hoy es un día especial, uno, donde voy a liberarme. Y, que mejor, que un Domingo, cuando estoy totalmente sola. Oooh, si, amado Domingo, el día de la libertad. Nadie puede controlarme, ni detenerme, en este momento. 

Hace un año, miré a alguien a los ojos, e hice una promesa. La cumplí, por lo menos, cuando estoy consciente. 

Se termino. Fue difícil mantenerla, pero, ya está. No me jodan más. 

Juramento de mierda, que hizo todo, más difícil. Fue una de las cargas, más pesadas que lleve. Siempre en silencio y, planificando, lo que venía después. Ahora, soy libre, de elegir mi camino. Sentir lo que se me la gana. Aun así, debo ir con cuidado. No quiero que me pongan, una nueva cadena. No, no y no. Esta vez, no voy a ser tan estúpida. Un poco más, ya casi llego a la meta.

Esta semana, estuve con muchas ganas, de que me odien. Intente que algunas personas me insultaran. De modo amistoso, claro está. Me hace falta, que me maltraten un rato. Pero, nadie lo quiso hacer. Es un pedido egoísta, seguramente, forzar a alguien a que me insulte. Lo necesito escuchar, “Cuki, vos sos bastante pelotuda”. Me gusta que, las personas, que me quieren, me molesten un rato. Y, no tengan miedo de subirme la apuesta jajajajaaja, me pone de muy buen humor esto. El deseo de que me desafíen y, no me dejen salirme con la mía. Una amistad verdadera, donde me traten, como su par. Y no, como un pedazo de cristal, a punto de romperse. 

Claramente, estoy en esos días, donde tengo que comer mucho chocolate negro. 



.  

Entradas populares de este blog

Épocas

Transigir

Sinfonía agridulce