Borrador número 114



¿Cuántas veces más voy a tener que pedir perdón? Esto brota desde lo más profundo de mi ser, no puedo controlarlo. Es un monstruo descomunal, que necesita salir a la superficie, me golpea tan fuerte que me es imposible reprimirlo. La bondad y la malicia habitan una misma red neuronal, averiando mi vida de forma incansable. 

Huir es la mejor opción, correr a tanta velocidad que no puedan alcanzarme. Necesito una nueva vasija, con mejores mecanismos de control, o voy a terminar en el fondo del océano. 

No necesito más anestesia, solo una solución final que impida la continua depredación de las emociones ajenas. 

Que triste es todo, a veces me pregunto si este mundo es para , me gustaría que todo fuera tan diferente. Pero tampoco me amarga lo suficiente, como para volver a planear métodos de escape. Se que al final voy a lograr ver todo más claro, van a cumplir con su promesa, es lo que me juraron. 

El estallido de ideas totalmente disimiles entre , me altera demasiado, no logro la suficiente claridad mental para concentrarme en esto ¿Por qué veo todas estas imágenes?. Los sueños intentas decirme algo, que me cuesta decodificar a un lenguaje más humano. 

¿Esto significa estar loca? 

Nunca hable de esto pero escuche por ahí que es mi culpa, volvería a pedir perdón, pero creo que haría perder tu tiempo. 

Ya he visto tu rostro demasiadas veces amiguito, pero creo que no sabes quién soy 

Entradas populares de este blog

Épocas

Transigir

Sinfonía agridulce