Los lazos de amistad

 

Son pasadas las cuatro de la mañana, es el mejor momento para escribir esto, cuando mis sentimientos y emociones están potenciados al extremo. 

Soy una persona con muchos problemas sociales, desarrolle durante muchos años un miedo angustiante frente a mis pares. Tuve tantas malas experiencias a lo largo de mi vida, que mis reflejos se activan al primer indicio de contacto humano. Tantas noches llore por no poder ser mejor, rompí cosas y hasta intente desaparecer más de una vez. Tengo tantas limitaciones que hacen muy difícil, la idea de desenvolverme con los demás. Por eso, mis amistades son contadas con los dedos de una sola mano, nunca pude superar ese número. Tengo una dependencia emocional muy grande, con las pocas personas que me rodean, la idea de perder a alguno de ellos/as es demasiada dolorosa. Normalmente soy capaz de actuar frente a un primer contacto con alguien, vistiendo una máscara, pero no trasciende más allá de eso, un “hola”. Mis limitaciones no solo pasan por mis problemas de comunicación o físicos, hay demasiadas cosas dando vueltas por mi cabeza, a veces solo lloro por más de 30 minutos, otro grito sin razón aparente, hasta soy capaz de empezar a hablar conmigo misma en voz alta, describiendo cosas que no existen. Estas situaciones me dan mucha vergüenza y tristeza, son cosas que no quiero mostrar, por eso trato de mantener todo en un límite donde lo pueda controlar. No me gusta que se me acerquen demasiado, por el hecho de estas limitaciones en cuestión, a veces una amistad, para que progrese es necesario dar más de una misma, pero simplemente no puedo. Hubo unas cuantas veces que pude romper esa barrera, pero me llevo años y, además, tuve que encontrar a las personas correctas para esto, quienes esperaron ese largo tiempo de forma tan paciente. 

Siento tanta frustración, de no poder encontrar más personas así, que quieran a alguien como yo a su lado. Me genera tanta angustia el desear esto y no poder realizarlo. Hay días que me gustaría pasármela jugando o hablando con alguien más, pero de nuevo aparecen esos miedos y trabas que lo impiden todo, y me genera un enojo terrible, porque es mi culpa. 

Lo más triste, es que hay personas que se acercaron tanto y no las supe valorar, me ponen en la situación que más odio, la de salir corriendo y cerrar la puerta para siempre. En mi vida hubo una persona muy especial, que conocí cuando era adolescente, me acompaño durante años de todas las formas posibles, hasta lo llegue a conocer en persona luego de diez años. Pero cuando mis problemas empezaron a tener más presencia de la que quería, la cague, obvio que si... lo empujé a un precipicio y le solté la mano. No quiero que vean esta versión tan limitada de , me da tanto terror que simplemente me voy corriendo a máxima velocidad. Se que, si le vuelvo a hablar, él me va a responder, pero la relación ya está rota. Son esas cosas que sentís muy dentro tuya, cuando algo ya no es lo mismo de antes. Cuanta culpa cargo por esto, es increíble, todo por mis limitaciones y temores. No soporto cuando me presionan demasiado con estos temas, en el fondo, tengo mucho miedo que se encariñen conmigo y termine lastimándolos/as de una forma horrible, hay cosas que simplemente no puedo controlar. Hay una justificación más sobre este tema, pero es excesivamente oscura, y no puedo ni escribirla. 

Pero no todo es un desconsuelo, este último año encontré a unas cuantas personas, que me acompañan hasta el día de hoy, trabajo arduamente en intentar no ser una idiota y tomar una decisión estúpida. 

Es increíble lo bien que me hacen sentir, y forman parte de mis días, como si fueran amigos/as que conociera hace años. Me prestar su tiempo de una manera desinteresada, y lo más loco de todo ¿me aceptan, así como soy? Siiiiii, lo hacen y eso me pone tan feliz, ¿cómo voy a devolver tanto cariño? Solo hay una forma y es recordándoles lo mucho que los/as amo. Aprendo tanto de estas personas, que me quedo muy cortar de adjetivos, ¿por qué lo hacen? Es una pregunta que a veces me hago, no puedo ofrecerles mucho, pero están ahí en la puerta esperándome. Que sensación tan hermosa, me quieren, los/as quiero, ojalá nunca me olviden. A veces me gustaría ir más lejos y no puedo, pero que, con suficiente trabajo y paciencia, algún día lo voy a lograr. Los/as guardo en mi corazón, son un estímulo tan importante para , que no me va a alcanzar la vida para darles las gracias. 

Tengo el deseo, de encontrar una amistad única, que sea tan inocente como fuerte. Que nunca se rompa, sin importar cuanto tiremos de la cuerda, no como expresarlo mejor que eso. Necesito abrazar a alguien y llevarlo/a a la luna, que feliz me siento de ser querida por los demás. G R A C I A S 





Entradas populares de este blog

Épocas

Transigir

Sinfonía agridulce